sábado, 8 de noviembre de 2008

REPORTE FINAL

PRESENTACIÓN Y JUSTIFICACIÓN

Durante el curso de Taller de Cultura científica y humanística, me llamó la atención los temas que comenzábamos a ver. A medida en que estudiaba, mi interés crecía por conocer el fondo histórico en el que se ha desarrollado el pensamiento del hombre.

Había leído en alguna ocasión que las circunstancias determinan en cierto modo la vida del hombre. De alguna manera, pienso, lo determinan pero no lo condicionan. Cabe mencionar un ejemplo, se creía que la tierra se encontraba en el centro del universo, sin embargo, esta creencia demostró ser falsa por la actitud de otros hombres para conocer la verdad.

Aristóteles mencionaba que la perfección del hombre es el conocimiento de la verdad, y de aquí me surge una pregunta: ¿Cómo sabe el hombre cuando es verdad? La frase latina Veritas est adequatio rei et intellectum( la verdad es la adecuación de la cosa al conocimiento) parece ser la respuesta, sin embargo, aun dentro de esta adecuación ¿Cabe la posibilidad de conocer de un modo incorrecto la verdad?

El hombre, tal vez no conozca la verdad en forma total y absoluta pero puede acercarse a ella con cada acto que realiza. Me parece que este es uno de los fines de este curso: Analizar y comprender las circunstancias del hombre, según su tiempo y espacio, para integrar el conocimiento pasado en los actos presentes y proyectar la historia en el futuro.

Alguna vez, recuerdo, haber pasado por el camino para trasbordar de la línea 5 a la línea 3 del metro en la estación La Raza. Existe un espacio en el que están dispuestas, a modo de domo, las constelaciones. Me intereso el tema por algún tiempo aunque lo deje de lado por surgir nuevos temas de interés. Ahora, en el curso del Taller de Cultura científica y humanística hemos visto el tema de las constelaciones en el siglo XV. Yo no tenía alguna idea de que fue en este siglo en el que se formaron nuevas constelaciones, tampoco había relacionado el hecho de que la navegación permitió romper paradigmas que tenían siglos guardados con recelo.

A partir de estos temas, comenzaron a nacer algunas inquietudes en mi. Para empezar: ¿Quién les puso nombre a las constelaciones? Podría parecer una pregunta que se pueda responder con facilidad y, en cierta forma, inútil. Aunque parezca un punto pasajero y de interés cultural general, me interesó abordar la cuestión pues visualizaba los alcances de mi investigación.
Al observar el panorama histórico del siglo XV, entendí la necesidad de plantear algunas preguntas encaminadas a resolver mi duda principal sobre el origen del nombre de las constelaciones. De aquí nacieron las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo les han dado forma?
  • ¿Por qué tienen tales nombres?
  • ¿Desde que siglo se les conoce con esos nombres?
  • ¿Se les ha conocido siempre con ese nombre?
  • ¿Cuál es la importancia que tuvieron en el desarrollo del pensamiento humano?
  • ¿Cuál es el papel que jugaron durante el siglo XV?
  • ¿Cuál es la utilidad de las constelaciones en este momento?
Mis dudas eran cada vez más, ahora se acentuaban porque en clase nos explicaron la influencia decisiva de la navegación en la determinación del nombre y uso de las constelaciones durante el siglo XV.

Al ver que había dos líneas de investigación, el tema de las constelaciones y el de la navegación, decidí sintetizarlas ubicando mi trabajo en analizar la relación de las constelaciones con la navegación.

Una vez que comprendí la magnitud de la investigación, me di a la tarea de organizar mis tiempos y recursos para facilitar mi trabajo de investigación. Sabía que tendría que leer y consultar varias fuentes, por lo que establecí un plan en el que adecuara mi horario y mis recursos con las necesidades que se me presentaban por el trabajo académico.

Decidí elaborar mi tesis que sería la guía en el transcurso de la investigación. Opte por llamarle: Las constelaciones; historia, origen nominativo y utilidad en el siglo XV.

Establecí que los primeros días, investigaría todas las fuentes posibles de donde pudiera obtener el material para mi investigación, por lo que recurrí a los catálogos de varias bibliotecas, consulte la internet y pedí consulta con especialistas en el tema. De acuerdo a este plan, tendría el tiempo necesario para abordar adecuadamente mi tema.

Esperaba que al finalizar este trabajo resolviera mi pregunta sobre el origen de las constelaciones antes del siglo XV. Después de haber trazado mi ruta crítica comencé la labor de recopilar la información posible.


DESARROLLO

Al consultar las fuentes bibliográficas, noté la carencia de material disponible para su consulta. El material que encontré fue el libro de "Los nomnombres de las constelaciones" de Eddmund Webb, el cuál contenía gran parte de la información que buscaba. Trataba aspectos sobre el origen de los nombres de las constelaciones, el desarrollo de estos nombres y la relación que guardaba la navegación con las constelaciones.

A medida en que leía me daba cuenta de que el nombre con el que actualmente conocemos las constelaciones había sido dado por los griegos quienes, a su vez, habían heredado estos nombres de los babilonios. La primera mención sobre el nombre de varias constelaciones la da Arato de Soli. Al mismo tiempo, advertía que el origen de estos nombres tenía una relación directa con la vida cotidiana de las personas de ese tiempo. Inferí que los nombres habían sido dados por la cultura dominante de la época y fueron utilizados por las civilizaciones posteriores, además que su nombre estaba referido a las creencias míticas de la cultura, como es el caso en Occidente de Grecia y en Oriente de China.

Los primeros navegantes utilizaron las constelaciones, aparte de adivinar la suerte de su viaje o un hecho futuro, para ubicar su posición en territorios desconocidos para ellos, el mar. Cabe mencionar que las constelaciones, al igual que los fenómenos naturales, ayudaron a desarrollar el pensamiento primitivo y cambiar el concepto mítico del universo al concepto racional de la naturaleza, favoreciendo el avance de las ciencias como las matemáticas, la astronomía y la física.
Fueron los árabes quienes rescataron el saber astronómico de la antigüedad, ellos fueron quienes dieron el nombre de Almagesto a la obra de Ptolomeo, libro en el que se menciona el nombre y descripción de las constelaciones griegas. El conocimiento pasó de los árabes a los pensadores medievales y de éstos a los hombres del renacimiento.

Tanto la navegación como la astronomía, particularmente el uso de las constelaciones como forma de ubicar algún sitio, se iban conformando como dos disciplinas que no pudieron ser evadidas por los exploradores del siglo XV. El auge de las potencias, el resquebrajamiento de los antiguos paradigmas y el nacimiento de las nuevas ciencias beneficiaron la actividad de los exploradores pues los dotaban de nuevas formas de construir sus barcos y, por la navegación astronómica, se aventuraron a navegar por mar abierto con el uso de instrumentos que dirigían el curso de las naves mediante la observación de las estrellas. De esta forma, se abría la posibilidad de conocer nuevos lugares y explotar sus recursos.

Gracias a la navegación astronómica se llegó al hemisferio sur y se descubrieron nuevas formas en las estrellas. Por lo que estas constelaciones fueron nombradas por los hombres modernos. Este punto confirma mi tesis: Los nombres de las constelaciones dependen directamente de las circunstancias históricas y culturales en que fueron formadas.

Este fue el único libro que encontré, en español, que trataba con seriedad este tema, por lo que decidí consultar a un especialista en el tema. Concerté una cita con el físico Carlos Fuentes, del plantel San Lorenzo Tezonco, pues según su profesión tiene conocimientos sobre estos temas. Elaboré un guión de entrevista y me presenté en la hora indicada para realizar mis cuestionamientos. Sólo me dio oportunidad de realizar la primera pregunta: ¿Qué era una constelación? Pues explayó su explicación desde el origen hasta su uso en la navegación del siglo XV.

Durante su «charla» comentó que el origen de las constelaciones es subjetivo pues ninguna de las estrellas que las forman esta cerca de ellas. Nosotros les damos forma por nuestras condiciones culturales y las vemos juntas aunque en realidad no lo estén. Explicó con detalle lo mismo que había leído en el libro, confirmando mi tesis sobre el origen y uso de las constelaciones. Cabe mencionar que la explicación clara y ejemplificada me aclaró muchos conceptos sobre física que se relacionan directamente con la astronomía como lo fue el hecho de explicar la distancia entre dos estrellas.

Una vez que tenía todo el material del libro y la entrevista, me dí a la tarea de redactar mi blog para sistematizar todos los datos que iba recopilando. Consulte la internet para aclarar algunos conceptos que no había entendido en la lectura y elabore un glosario a partir de estos conceptos.
Despues de haber sistematizado mi información, decidí sintetizar toda la información que había recopilado tanto de la lectura, de internet y de la entrevista realizando diapositivas que contuvieran imágenes y aspectos fundamentales de mi tema.

Al mismo tiempo en que consultaba términos que no entendía, descubría videos sobre la historia de las constelaciones y realice el mío sobre las constelaciones zodiacales pues lejos de ser algo estético y supersticioso, me interesó conocer que estas 12 constelaciones se encuentran en la eclíptica de la tierra y nunca salen de


CONCLUSIONES

Por toda la información que he recopilado y sistematizado, concluyo lo siguiente respondiendo mis preguntas.

  • Una constelación es la unión imaginaria de dos o más estrellas que dan origen a una figura determinada por la tradición histórica.
  • La formación de las constelaciones dependieron, históricamente, de las circunstancias culturales de la civilización dominante de la época. Por tradición hemos recibido estos nombres, en Occidente, de los griegos.
  • Cada hombre actuó en su época según sus circunstancias por lo que no se puede juzgar la intención de utilizar las estrellas como le conviniera.
  • Puede ser que el origen de los nombres sea arbitrario pero no beneficia de forma alguna su uso en la actualidad en pseudociencias como la astrología y demás técnicas de adivinación. Por lo que la creencia en los horóscopos puede ser rechazada científicamente.
  • Cada hombre es libre de creer en lo que le convenga, sin embargo, existen tratos sociales que exigen se respeten como es el orden de las constelaciones.

  • La navegación astronómica, desarrollada en el siglo XV, fue el factor principal de los descubrimientos de los nuevos territorios en otros continentes.
  • Actualmente, la navegación astronómica ha caído en desuso por la aparición de nuevos sistemas de navegación y ubicación que dependen totalmente de la tecnología. Sin embargo, los nuevos instrumentos le deben su nacimiento a esta rama de la ciencia.
Lo anterior lo podemos resumir de la siguiente forma:


El hombre ha creado su mundo, lo ha hecho a conveniencia propia. La evolución biológica está acompañada de la evolución mental, por lo que aún en sus errores el hombre tiene de grandeza la condición limitada pero sólida de su humanidad proyectada cada vez más arriba y adelante.

Por: De la Sancha Cid Ana Isela